El periodista Xabier García Ramsden destaca al frente de ‘El otro lado de la mesa’, de ETB.
Departamento de prensa
June Barrio Zuazabeitia
Xabier García Ramsden llegó al FesTVal para liderar el nuevo experimento social de ETB2, ‘El otro lado de la mesa’. El programa ofrece un punto de vista distinto a la entrevista tradicional al enfrentar a dos personas completamente desconocidas con opiniones radicalmente opuestas a conversar sobre distintos temas.
Al frente del proyecto se encuentra el periodista bilbaíno que trabaja junto a la psicóloga Amaia Eizaguirre, quien analiza los aspectos emocionales.
¿Qué fue lo que más le atrajo de presentar este experimento sociológico que podemos ver los lunes en ETB2?
Lo que más me atrajo es que fuese un servicio público puro y duro. Además de un experimento social muy necesario en la sociedad, ya que estamos en un mundo muy polarizado en el que la gente ya no debate, no habla y si lo hace es desde el anonimato de las redes sociales. Por lo tanto, que dos personas con nombre y apellido pudieran ser capaces de enfrentarse cara a cara con el fin de debatir sobre ciertos temas era un gran desafío. No era solamente un reto para ellos, también lo era para la gente que estábamos trabajando en el programa. Al final, vivimos en una sociedad que rehuye de esa discusión.
‘El otro lado de la mesa’ enfrenta a personas con opiniones y pensamientos radicalmente opuestos. Si participara en el programa, ¿qué cree que aprendería escuchando a personas que piensan diferente a usted?
La verdad es que yo creo que cuando te sientes en esa mesa, no sabes muy bien lo que te vas a encontrar y consecuentemente, lo que aprenderás. Realmente diría que hay que partir de cero. Aprendes a darte cuenta de que tienes puntos en común hasta con la persona que crees que es tu mayor enemigo. Incluso con la mayor persona ideológicamente distinta a tí, si le escuchas, te das cuenta de que no está tan lejos como pensabas. Evidentemente, tienes que estar abierto a nuevas ideas y practicar la escucha activa, es decir, hay que escuchar con atención a la persona mientras te atreves a poner en su piel.
¿Por qué cree que nos cuesta tanto escuchar a quien piensa diferente?
Sinceramente, no lo sé. Quizá sea por que la sociedad que estamos construyendo ahora sea mucho más egoísta. La mayoría de las personas quieren tener la razón e imponer mediante argumentos. Parece que el que tiene la razón es mejor que el que no la tiene. Estamos cogiendo ese miedo a debatir o a darle la razón a otra persona. He de decir que este proceso no ha pasado del día a la mañana. Desde siempre se han querido imponer ideas, pero creo que este programa ayuda a compartir ideas en vez de imponerlas. Eso sí, luego tu no tienes porque cambiar de opinión. Porque escuchar o entender a la otra persona no significa que le vayas a comprender o compartir su opinión. Simplemente significa que estás dispuesto no solo a escucharle si no que también estás dispuesto a empatizar con él. De hecho uno de los problemas es que en la sociedad estamos confundiendo términos, a veces pensamos que entender es compartir y no siempre tiene que ser así. Yo puedo entenderte y no compartir tus argumentos.
"Parece que el que tiene la razón es mejor que el que no la tiene"
Xabier García Ramsden durante la presentación de ‘El otro lado de la mesa’ en el FesTVal / FESTVAL
¿Qué papel cree que juega el periodismo en la polarización social de hoy en día?
El periodismo realmente debería luchar contra la polarización. El periodismo es el medio que debería transmitir todo tipo de opiniones, pero muchos medios están dando solamente un punto de vista. Por esa razón, su público se está conformando con una sola perspectiva que les impide ver más allá de sus ideas. Por ejemplo, en nuestra sociedad si una persona es de derechas, consume redes y lee prensa de derechas. Por lo que rechaza cualquier idea de izquierdas; y al contrario. Considero que hay que estar abierto de mente para poder escuchar todas las opiniones. Al periodismo se le está olvidando eso. Ahora algunos periodistas solo se preocupan por las visualizaciones y la fama. Y lo único que hacen es fomentar la ideología que les interesa. El periodismo en teoría debería ayudar a informarnos y a tener una opinión pública, abierta, plural y no cerrada ni ideológica.
Ha trabajado en programas como ‘Ganbara’ de Radio Euskadi y ha presentado el telediario en ETB2 durante muchos años. ¿Qué diferencias encuentra entre trabajar en la radio y en la televisión?
Esa es un poco la eterna pregunta. Siempre digo que para mí es como si me dieran a elegir entre ‘aita’ o ‘ama’. Al final, cada medio tiene sus dificultades y ventajas. Por un lado, siento que en la radio tienes más intimidad y más cercanía con el oyente. Asimismo, la inmediatez es uno de los mayores beneficios. Si pasa algún suceso, a través de cualquier aparato electrónico se podría transmitir esa noticia. Es más rápido hacer radio, y muchas veces, más fácil.
Por otro lado, la televisión considero que es como un ‘elefante’. Lo que se ve en la pantalla no es nada comparado con el trabajo que hay detrás, la iluminación, el fondo, los cámaras, los periodistas… Sin embargo, la radio es como una ‘lagartija’ que se mueve mucho más rápido. Es verdad que el resultado en televisión es muy bonito gracias a la combinación de imágenes y la música es mucho más visual. Es más, ciertas noticias como pueden ser unos incendios son mucho más fáciles de contar en la televisión. Aunque los formatos están en constante cambio.
¿Qué consejo le habría gustado recibir cuando empezó?
Uno de los mejores consejos que recibí al iniciar mis estudios me lo dio Txerra Diez Unzueta, por entonces director de Radio Vitoria y también mi profesor. Recuerdo perfectamente su mensaje el primer día de clase: en un aula con 200 personas, nos dijo con sinceridad que muy pocos llegaríamos a ejercer como periodistas. Nos advirtió de lo sacrificado que era el camino, y de que, si queríamos dedicarnos a ello, tendríamos que estar dispuestos a sufrir. Y tenía razón. A lo largo de mi carrera he trabajado de noche, he hecho innumerables horas extra y, sinceramente, ha sido muy duro. He tenido que esforzarme mucho para llegar a donde estoy hoy. Por eso, el consejo que le doy a quienes empiezan es el mismo que él me dio a mí: este camino no es fácil, y hay que estar dispuesto a sufrir. Pero si realmente te apasiona, si de verdad lo llevas dentro, se puede lograr.
¿Entre informar y entretener cuál disfruta más?
La verdad es que casi siempre he estado informando y justo este verano he tenido la oportunidad de ser parte del programa ‘Quédate’ de ETB2, que era más de entretenimiento y me permitió salir de mi zona de confort. Disfruté y aprendí mucho. Hay que tener en cuenta que el entretenimiento está mucho peor valorado. Parece que se hace sin preparación previa, aunque haya muchísimo trabajo detrás para sacar adelante los programas. En realidad, a mi juicio hacer entretenimiento es más complejo que hacer información. El público a la hora de consumir este tipo de contenido es mucho más exigente y existe una enorme competencia en el sector. Las noticias al fin y al cabo, es contar lo que ha pasado. De tal manera que he aprendido a valorarlo y ver el entretenimiento como una ventana laboral muy digna e interesante. En un futuro, no descarto dedicarme a ello.
¿Hacia dónde le gustaría que evolucionara su carrera en los próximos años?
Es difícil. Paso años pensando dónde estaré el año siguiente y nunca acierto. Por lo que he llegado a la conclusión de que lo mejor es no pensarlo mucho. Nunca sabes lo que te deparará el futuro. Durante mi carrera profesional siempre he estado ligado a EITB y para mí trabajar en la televisión pública vasca es todo un orgullo. Es dónde más cómodo me siento, tanto en la radio como en televisión. En un futuro, me sigo viendo aquí.
Hoy en día, ¿cómo ve el estado del periodismo en el País Vasco? ¿Qué desafíos y qué oportunidades existen?
Diría que los medios de comunicación aquí en el País Vasco atraviesan un buen momento. Se hace un trabajo con respeto, con dignidad y tampoco han surgido pseudo medios, como estamos viendo en determinados puntos del estado español. Opino que el periodismo vasco está viviendo un momento muy dulce. Pero hay que constantemente adaptarse a los nuevos modelos de consumo, por lo que los medios debemos reinventarnos y redibujarnos cada día. No tengo dudas de que es de vital importancia escuchar a la juventud para adaptarnos a su consumo digital, como pueden ser las redes sociales. Creo que poco a poco lo estamos haciendo bien, sin embargo nos falta mucho trabajo por delante.


