- El acto, celebrado en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz, ha contado con la presencia de Juanma López Iturriaga, presentador del programa, además de con algunos de los concursantes que participarán en el nuevo reality de EITB
‘La Caza: nada es lo que parece’, el nuevo reality de aventuras de EITB, se ha presentado en el marco inaugural de FesTVal (Festival de Televisión de Vitoria-Gasteiz). El acto, celebrado en el Palacio de Congresos Europa de Vitoria-Gasteiz, ha contado con la presencia de Unai Iparragirre, director de ETB, y de Juanma López Iturriaga, presentador del programa, Sergio Lizarraga, productor ejecutivo de Secuoya Studios, José Gordejuela, productor ejecutivo de Grupo Proyección y con varios de los participantes.
Este nuevo programa contará con un total de 24 participantes y ya nos adelantan que se trata de mucho más que un reality de aventuras: es un juego psicológico que llevará a los concursantes al límite de su fuerza física y mental y que se desarrollará en algunas de las localizaciones más espectaculares de Euskal Herria, como los parques naturales de Gorbeia y Urkiola.
Al clásico género de aventura se sumará un elemento novedoso: el juego de las identidades ocultas. Aunque aparentemente compiten dos equipos, Fieras y Salvajes, en realidad hay un tercero: el equipo Lobo. Su función será infiltrarse en estos dos equipos e ir cazando uno a uno al resto de los concursantes, si estos no consiguen expulsarlos antes.
Los protagonistas del nuevo reality de EITB formarán un grupo de lo más heterogéneo, reflejo de la sociedad vasca. Personas y personalidades tan diversas como azafatos, fotógrafos, una médico de cabecera e, incluso, una refugiada ucraniana residente en Bilbao. Un grupo de participantes que promete dar que hablar.
El programa viajará a distintas y espectaculares localizaciones de Gipuzkoa, Bizkaia, Araba y Navarra, donde tendrán lugar muchas de las pruebas de este nuevo formato. Lugares de extraordinaria belleza en los que se desarrollarán pruebas de enorme dificultad, en las que no faltarán la tensión y el peligro, dejando patente que no es necesario ir lejos para descubrir entornos naturales de infarto.



